Viaje al DF

Nuestra llegada a la capital mexicana fue algo accidentada. Habíamos contratado un servicio de transporte para que nos buscara al inmenso aeropuerto de la ciudad. Como nunca tuvimos noticias del transporte que habíamos contratado y ya era de madrugada, decidimos buscar hoteles en el aeropuerto de Ciudad de México para pasar la noche allí. En realidad como era nuestra primera vez en México teníamos miedo de contratar taxis que se encuentran en el aeropuerto. Al otro día nos despertamos temprano y nos dirigimos al hotel que habíamos reservado en el centro de la ciudad. Nuestro primer día de paseo pasamos recorriendo el centro histórico de México. El Zócalo es el punto de partida perfecto para comenzar a recorrer el centro de la ciudad. Esta plaza es una de las más grandes del mundo. En esta plaza que se extiende por varias manzanas, se puede encontrar una mezcla cultural sorprendente. Los elementos de su pasado Azteca mas la herencia de la colonización española marcan el contorno de esta enorme plaza. Frente a la plaza se encuentra la imponente Catedral Metropolitana, esta Catedral engloba en un mismo espacio los diferentes estilos de la época virreinal. En la misma zona se encuentran el Palacio Nacional y el ayuntamiento de la ciudad. La visita que mas me gusto de la ciudad fue cuando recorrimos el barrio Coyoacán. En este barrio nació la famosa Frida Kahlo. El barrio está conformado por estrechas callecitas que hacen del lugar realmente encantador. Los fines de semana se llenan de músicos, mimos y artesanos que le dan un ambiente bohemio. Muy agradable para visitar, recorrer y tomar algo en los innumerables bares y pubs con los que cuenta. Otro barrio de visita obligada es la “Zona Rosa”. Lugar donde se concentran la mayor cantidad de discotecas y bares, ideal para visitarla un sábado de noche. México es una ciudad enorme, en pocos días solamente se puede conocer los lugares más representativos pero para conocerla por entera se tardarían meses.